El simple hecho de como hablaban y se expresaban daba a entender, a cualquiera que no sepa como somos de verdad, que somos unos catetos, incultos y canis que no saben ni que es una "apindizitis" que es el término con el cuál este sujeto se refería al caso de la común "apendicitis".
Es decir, ¿qué así es como queremos que nos vean fuera? Quiero decir con esto que si desde dentro nos ridiculizamos poniéndonos de catetos para arriba, ¿cómo nos verán los que no son de aquí? Porque nosotros lo hacemos para reírnos de nosotros mismos a sabiendas de que no somos así. Pero al ver algunas series españolas donde intentan meter algo de humor a través de los andaluces y en las cuales nos ponen por vagos, bufones y catetos de pueblo ¿no nos da por pensar en que la inmensa mayoría de la culpa la tenemos nosotros?