Reímos de alegría, a carcajadas, reímos con el pavo, reímos por no llorar, reímos con amigos, con familiares, reímos por los chistes buenos y malos, reímos las anécdotas graciosas. Reímos cuando nos lo estamos pasando realmente bien. Reímos sonoramente cuando queremos llamar la atención, reímos por compromiso, e incluso reímos cuando nos agobiamos.
¿Qué haríamos sin risas ni carcajadas? La vida sería un poco aburrida ¿no crees?
Una amigo/a nos ve llorar y nos dice tontería para que nos riamos. Y ¿qué haríamos sin amigos? ¿Sin familia a la que poder hacer reír? Sin personas que se dedican a eso, a hacer feliz a personas.
Una carcajada vale más que mil palabras, más que fotos, más que escribir lo que hicimos para que nos provocase la risa.
¿Mi consejo? Que riais todo lo que podáis y recordar ese momento. Recuerda todo lo que te ha hecho gracia a lo largo de tu vida, y cuando estés triste y te falte esa persona que te hace reír en esa situación, abre tu mente y tira arriba todos tus pensamientos felices.
Una persona nunca estará ni sola, ni triste, si mantiene sus recuerdos felices.
Sé feliz y ríete
A mi la vida me hace cosquillas =)
ResponderEliminarBuena entrada!