sábado, 7 de enero de 2012

Sin apreciar nada

Es cierto eso de que jamás estaremos contentos con lo que tenemos. Es impresionante la cantidad de cosas que tenemos, avances, cacharros que son inservibles o le damos un mal uso, y aun así las personas de este mundo se quejan.

¡Basta! Antaño nuestros padres jugaban con botellas, cartones y trabajaban a nuestras edades. ¿Qué hacemos nosotros? Nos enfadamos como bebés por no tener  el nuevo iPhone que salió en el mercado, nos quejamos de que estudiamos mucho, que no salimos lo suficiente, que no tenemos ropa suficiente, aun teniendo dos armarios llenos de zapatos y ropa, y que necesitamos más, ¿más de qué? De lo que sea.

¿Os imagináis lo que ha pasado? Os lo diré. Nos hemos acomodado a un estatus de vida tan elevado que no le damos importancia a las cosas de verdad. No le damos importancia a que podemos volar con los pájaros sin caernos, nadar con los peces sin ahogarnos  y poder comunicarnos con personas que están en la otra punta del mundo. No admiramos lo que tenemos. Simplemente queremos más. Somos consumistas.
Algunos avances son increíbles. Son espectaculares. Nos ayudan a hacer comidas, si estas fuera de casa puedas tener internet y si te aburres puedas jugar a lo que se apetezca o escuchar música donde sea. Pero, ¿pretendes que me crea que una niñata de 12 años necesita, es más, es de vital importancia, que tenga una Blackberry de último modelo?  ¿Para qué? ¿Para que no atienda en clase ó para que su vida popular no caiga en picado por no tener ese móvil? Pienso que no podemos vivir sin gastar, y si luego va algo mal, con echarles las culpas a los cacharros es suficiente. Y eso, me temo, que no es asi.


 En este enlace encontraréis a un hombre que piensa como yo, Es increíble que en menos de 4 minutos tenga tantísima razón.

¿Y tú, que piensas?

2 comentarios:

  1. Creía que era la única chica que pensaba eso !! Que alegría.
    Cuanta verdad hay en esta entrada.

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